La prueba de demencia degenerativa se basa en la detección y cuantificación de hasta 7 biomarcadores sanguíneos que están específicamente alterados en pacientes afectados por neurodegeneración debido a DFT o EA.

La prueba DD está concebida como una herramienta de “cribado” para su uso en la práctica clínica. Se realiza utilizando analizadores de química clínica comúnmente usados en hospitales, lo que permite la identificación rápida y sencilla de pacientes en las primeras etapas de neurodegeneración.

Actualmente, la prueba DD se encuentra en la fase de desarrollo de IVD y se espera que esté disponible como un kit RUO para el tercer trimestre de 2021.