La empresa vallisoletana Biocross es una spin off —una empresa que nace como extensión de otra mediante la separación de una división subsidiaria— del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). ¿Su objetivo? Estudiar nuevos biomarcadores para el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas y desarrollar métodos diagnósticos precisos basados en la sangre que se puedan introducir a la rutina hospitalaria. Ese objetivo está casi por cumplir. Recientemente han desarrollado un test capaz de detectar el riesgo de padecer Alzheimer en sólo diez minutos y que además se adapta a cualquier analizador de bioquímica clínico. El producto —que fue presentado la semana pasada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Londres— se denomina ApoE4 Blood Marker Assay y se basa en una prueba en sangre. Lo ha desarrollado Biocross en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III de Madrid —en concreto el grupo de Miguel Caldero— asegura Sergio Veiga Herreros, manager de I+D de la empresa. «Lo que los neurólogos tenían antes era un test genético, que es caro, laborioso y requiere de máquinas y técnicos especializados. Nuestra técnica en cambio analiza la presencia de la proteína ApoE4 en la sangre de tal manera que el neurólogo puede tenerlo incluido en su panel de pruebas de rutina y tiene acceso a una valiosísima información, que, en síntesis, es el riesgo de padecer alzhéimer», aclara Sergio. El manager señala que en la etapa previa al lanzamiento del producto hicieron una encuesta en la que cuatro de cada cinco neurólogos mostraban su predisposición a utilizar el test para obtener dicha información. Desde Biocross esperan ultimar los detalles para tener el Certificado Europeo y estiman que salga al mercado a finales de este año o principios del que viene.
EL TEST
Utiliza como biomarcador la presencia de la apolipoproteína E4. La apolilpoproteína E tiene 3 variantes (E2,E3,E4), cada una de ellas codificada por lo alelos e2, e3 y e4. La presencia de un alelo e4 aumenta el riesgo de padecer Alzheimer de 3 a 5 veces, mientras que tener 2 alelos lo aumenta de 10 a 15 veces . Además, el precio es «entre 6 y 10 veces más barato que los test genéticos que había anteriorimente».
Desde Alzhéimer León han calificado el avance como una noticia excelente. «Había avances realizados en cuanto a valorar el riesgo a través de estudios genéticos. Pero esto lo facilita muchísimo, es más sencillo, más barato y supone menos tiempo», advierte Flor de Juan, gerente de Alzhéimer León. El test, sin embargo, no es una prueba diagnóstica de la enfermedad ya que «sólo valora el riesgo», al igual que hacía el Genotipado ApoE —otra prueba adicional para ayudar en el diagnóstico de alzhéimer—. La gerente también señala que habrá que esperar a que la administración sanitaria considere el test valido y apueste por llevarlo a los centros de alzhéimer para uso de los profesionales. «En la detección de esta enfermedad avanzamos lentamente y este tipo de test suponen un paso muy importante para incentivar y para ayudar en otros estudios de investigación de mayor amplitud», concluye Flor.
Alzhéimer León
En León el microbiólogo Luis Carrasco Llamas lleva muchísimos años dedicados al estudio del alzhéimer y ha desarrollado un método innovador para tratar la enfermedad. Aunque no se puede desvelar la técnica, el testimonio de Mari Cruz es esperanzador. «Mi madre ha pasado de no poder comer, coger el mando de la tele o moverse poquísimo a poder hacer todo esto y más en 21 meses». Su madre forma parte de un ensayo clínico que se mantiene en confidencia y que demuestra mejoras en un periodo de ocho meses a un año. «No podía quedarme con esta información, tenía que compartirla porque funciona. Estamos muy ilusionados».